La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza cada vez más grave para la salud pública mundial que eleva el costo de la atención médica y compromete la prevención y el tratamiento eficaz de una gran variedad de enfermedades infecciosas.

Los antibióticos son agentes antimicrobianos que se definen como “una sustancia química producida por un microorganismo que mata o inhibe el crecimiento de otro microorganismo”.¹

Desde la introducción del primer antimicrobiano eficaz en 1937, ha habido un crecimiento y propagación persistentes de bacterias que resisten a los medicamentos, lo que se conoce ampliamente como resistencia a los antimicrobianos. En 2016, O’Neill estimó que el crecimiento descontrolado de esta situación resultará en 10 millones de muertes evitables por año para 2050.¹

Aspectos clave sobre la resistencia a los antibióticos:

• • • Eleva el costo de la atención médica en pacientes con infecciones resistentes, debido a la mayor duración de la enfermedad y las pruebas adicionales que requieren.²
    • Es una amenaza cada vez más grave para la salud pública mundial que requiere acciones en todos los sectores gubernamentales y la sociedad.²
    • Amenaza la prevención y el tratamiento eficaz de una gran variedad de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos.²
    • Muchos procedimientos médicos se pueden ver afectados por la resistencia a los antibióticos ya que propicia el uso de medicamentos más costosos.²

Los antibióticos se consideran pilares de la medicina moderna porque son necesarios para prevenir y manejar infecciones asociadas con el tratamiento del cáncer, quemaduras, enfermedades crónicas, procedimientos quirúrgicos, trasplantes y atención neonatal, entre otros.3 Asimismo, la farmacorresistencia también complica la lucha contra enfermedades infecciosas de difícil manejo, como es el VIH, la malaria y la tuberculosis.²

El papel de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el rápido desarrollo de bacterias multirresistentes es una de las amenazas más importantes para la salud pública en el ámbito mundial, ya que restringe severamente la posibilidad de tratar enfermedades infecciosas.³

De acuerdo con la OMS, para frenar la resistencia a los antibióticos, un objetivo estratégico es mejorar la conciencia, educación y comprensión de la población. Otros objetivos estratégicos son fortalecer la base de conocimientos y pruebas, reducir la incidencia de infecciones, optimizar el uso de medicamentos antimicrobianos en la salud humana y animal, y desarrollar la justificación económica para la inversión sostenible.³

La comunicación sanitaria se debe empoderar. En ese sentido, hay un acuerdo respecto a la necesidad de participación y responsabilidad de múltiples partes interesadas. No solo los órganos estatutarios y los médicos tienen la obligación de mejorar la situación; los individuos también los tienen, el público debe estar más informado sobre la resistencia antimicrobiana e involucrarse en el trabajo para contrarrestarla.³

Semana Mundial de Concienciación sobre los Antimicrobianos (WAAW)

Se celebra entre el 18 y el 24 de noviembre de cada año y tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre la resistencia global a los antimicrobianos y alentar las mejores prácticas entre el público en general, los trabajadores de la salud, los agricultores, los profesionales de la salud animal y los responsables políticos para evitar la aparición y propagación de infecciones resistentes a los medicamentos.⁴

Los objetivos de la campaña WAAW son:⁴
Hacer de la resistencia a los antimicrobianos un problema reconocido mundialmente con la participación de todos los sectores: humano, animal, vegetal y medioambiental, un “enfoque de una sola salud”.
Sensibilizar sobre la necesidad de proteger la eficacia antimicrobiana mediante un uso prudente y responsable.
Aumentar el reconocimiento de las funciones que deben desempeñar las personas, los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y los profesionales de la salud humana, animal, ambiental y vegetal, así como de la agricultura, en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.
Fomentar un cambio de comportamiento hacia el uso prudente de antimicrobianos en todos los sectores relevantes y transmitir el mensaje de que acciones simples pueden marcar una gran diferencia.

Se espera que los participantes de la campaña, algunos edificios o puntos de referencia se ‘vuelvan azules’ para que estas acciones colectivas, combinadas con los mensajes de promoción de WAAW relevantes, creen conciencia sobre la resistencia a los antimicrobianos en la actualidad. Unirse a la campaña puede servir como un compromiso individual o conjunto para ser administradores del uso responsable de antimicrobianos.4 Asimismo, investigar las percepciones, creencias y, en última instancia, el comportamiento de salud pública que influye en la resistencia a los antibióticos es crucial para identificar dónde y cómo intervenir en la educación para la salud y la promoción de la salud.³

Referencias:

1. 1. 1. Byrne, M.K., Miellet, S., McGlinn, A. et al. The drivers of antibiotic use and misuse: the development and investigation of a theory driven community measure. BMC Public Health 2019;19:1425.
      2. PAHO Antimicrobial Resistance. Internet. Disponible en: http://www.paho.org/en/topics/antimicrobial-resistance Consultado en octubre de 2021.
      3. Ancillotti M, Eriksson S, Veldwijk J, Nihlén Fahlquist J, Andersson DI, Godskesen T. Public awareness and individual responsibility needed for judicious use of antibiotics: a qualitative study of public beliefs and perceptions. BMC Public Health. 2018 Oct 3;18(1):1153.
      4. World Antimicrobial Awareness Week (WAAW). WHO. Internet. Disponible en: http://www.who.int/campaigns/world-antimicrobial-awareness-week/2021 Consultado en octubre de 2021.