30 Oct Importancia de la perspectiva de género en la salud mental

El propósito de abordar la relación que existe entre el género y la salud mental surge de ciertas preocupaciones originadas por las notables disparidades observadas entre mujeres y hombres en la incidencia de trastornos mentales, en diversas naciones y entornos culturales.¹

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el género desempeña un papel esencial tanto en la influencia sobre la salud mental como en la manifestación de enfermedades mentales. Por lo tanto, los problemas de salud mental se convierten en una cuestión relevante cuando se estigmatizan, se interpretan y se analizan de manera uniforme con base en los roles culturales preestablecidos que asignan responsabilidades y oportunidades específicas a cada género.²

La salud se define como un estado de plenitud que abarca la salud física, mental y social, y no se limita simplemente a la ausencia de afecciones o enfermedades.³
En el contexto de la salud mental, se hace referencia a un estado de bienestar emocional y psicológico en el cual las personas son conscientes de sus propias habilidades, pueden enfrentar las tensiones comunes de la vida, desempeñarse de forma productiva y efectiva en sus actividades, y contribuir de manera positiva a su comunidad.³

Pero, ¿cuál es el panorama actual de la enfermedad mental desde la perspectiva de género? A continuación describimos sus componentes más importantes.

Conceptos básicos sobre género

La perspectiva de género supone reconocer que los aspectos sociales, económicos, políticos e ideológicos no se presentan de manera imparcial, sino que llevan consigo un sesgo o predisposición.⁴

De esta manera, es importante tener claro que al hablar de “género” no nos referimos al sexo biológico, la construcción social y cultural en todos los ámbitos de la vida, ni a la interacción social entre mujeres y hombres. En realidad, existen características específicas en torno a las relaciones de género:⁴

• Poseen una construcción social. En cada contexto cultural, se asignan a hombres y mujeres una serie de roles, actividades, interacciones sociales y pautas de conducta. Estos roles no son innatos, sino que se adquieren a lo largo de la vida, definiendo las expectativas para ambos géneros.
• Son específicas. Cada cultura tiene su propia perspectiva sobre los roles de género y las dinámicas de relaciones.
• Moldean la vida diaria de las personas. Las relaciones de género determinan los derechos, deberes y responsabilidades que corresponden a mujeres y hombres en una sociedad.
• Tienden a evolucionar. Las relaciones de género experimentan cambios con el tiempo. No somos iguales que nuestras generaciones anteriores, y las interacciones entre los géneros son diferentes de las que existían hace medio siglo.

En dicho contexto, comprender la diferencia entre sexo y género constituye la base fundamental para abordar las disparidades de género, ya que la desigualdad no es un fenómeno natural, sino que se deriva de estructuras sociales y coloca a las mujeres en una posición de desventaja simplemente debido al hecho de ser mujeres.⁴

Por fortuna, esta construcción social y cultural es modificable y puede ser reconstruida para promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.⁴

Factores que explican las desigualdades de género

Investigaciones alrededor del mundo han documentado notables disparidades de género en el campo de la salud mental, ya que son las mujeres quienes informan con mayor frecuencia la presencia de un trastorno de salud mental y, además, son comúnmente más diagnosticadas.⁵

De acuerdo con un estudio cualitativo con un diseño descriptivo-interpretativo, a través de entrevistas en profundidad realizadas en enero y febrero de 2021, los factores principales identificados que pueden explicar las desigualdades de género en los diagnósticos de depresión o ansiedad, así como en la prescripción de psicofármacos fueron:⁶

Importancia de la salud mental en las mujeres

Como se mencionó anteriormente, la salud mental incluye aspectos de bienestar emocional, psicológico y social que redundan en una buena calidad de vida.³

De acuerdo con el enfoque convencional, las mujeres no solo tienden a buscar atención médica con mayor frecuencia y en etapas más tempranas en los servicios médicos (consultorios generales, institutos nacionales de salud y medio privado), también expresan preocupaciones psicosociales con mayor regularidad, en parte debido a las demandas relacionadas con su rol de cuidadoras, que pueden determinar la forma en la que se maneja el estrés crónico, la ansiedad y la depresión.²

Esto puede llevar al estigma de que las mujeres se quejan excesivamente, basado en la percepción de que son más vulnerables y posiblemente no están verdaderamente enfermas.²

Fenómeno de la interseccionalidad

Las mujeres que enfrentan problemas de salud mental experimentan una forma de discriminación múltiple.⁴

En primer lugar, enfrentan discriminación debido a su género, y las expectativas sociales y culturales asociadas a ello. Además, también enfrentan la discriminación relacionada con la discapacidad. Finalmente, se ven afectadas por el estigma social que rodea a la salud mental, en comparación con otras discapacidades físicas o intelectuales.⁴

Las mujeres con problemas de salud mental son especialmente vulnerables y corren un alto riesgo de ser rechazadas, aisladas y excluidas socialmente.⁴

De esta manera, la interseccionalidad se refiere a tres categorías diferentes de discriminación: mujer, discapacidad y estigma social, que interactúan de manera simultánea y que se pueden sumar a otras condiciones individuales y sociales.⁴

Conclusiones

A pesar de los avances alcanzados, todavía existen desigualdades de género en el ámbito de la salud mental. Esto hace que sea importante considerar cómo diferentes factores de desigualdad se cruzan y pueden llevar a un aumento en el diagnóstico excesivo y la medicalización de la salud mental de las mujeres.⁵

Lo anterior se traduce en una mayor tendencia de los profesionales de la salud mental a etiquetar como depresión o ansiedad a estados de salud mental similares en hombres y mujeres, así como a recetar psicofármacos de manera más frecuente a las mujeres, incluso cuando tienen las mismas necesidades. Además, esta realidad parece variar según la edad y el estatus socioeconómico de los pacientes.⁵

En los últimos años, se han desarrollado diversas iniciativas destinadas a abordar el creciente problema de la medicalización de la salud mental desde una perspectiva de género. Dado que estas desigualdades son un fenómeno complejo, es esencial tomar medidas y promover cambios en los ámbitos políticos, estructurales, culturales y de atención médica en los servicios de salud mental que, en conjunto, contribuyan a la reducción de las desigualdades de género en la sociedad y a la prestación de atención médica sin sesgos de género.⁵

En México, el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) hace un llamado a todos los segmentos de la sociedad a colaborar en la prevención y tratamiento de enfermedades y trastornos mentales. Además, insta a promover el pleno desarrollo de las habilidades individuales y las relaciones interpersonales, integrando el enfoque de género y los derechos humanos en esta labor, con la meta última de alcanzar un bienestar integral.³

Referencias:

1. Ramos-Lira L. ¿Por qué hablar de género y salud mental? Salud Mental 2014;37:275-81.
2. La importancia de la perspectiva de género en la salud mental. Suprema Corte de Justicia de la Nación. [Internet]. 2022. [Consultado el 04 de octubre de 2023]. Disponible en: http://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/comunicacion_digital/2022-03/la_importancia_salud_mental.pdf
3. Debe incorporarse el enfoque de género en prevención y atención de enfermedades y trastornos mentales. Instituto Nacional de las Mujeres. [Internet]. 2013. [Consultado el 04 de octubre de 2023]. disponible en: http://www.gob.mx/inmujeres/prensa/debe-incorporarse-el-enfoque-de-genero-en-prevencion-y-atencion-de-enfermedades-y-trastornos-mentales
4. Álamo-Vázquez MP. Guia de salud mental con perspectiva de género. ATELSAM. [Internet]. 2017. [Consultado el 04 de octubre de 2023]. disponible en: http://www.consaludmental.org/publicaciones/Guia-Salud-Mental-Prespectiva-Genero.pdf
5. Bacigalupe A, Cabezas A, Baza-Bueno M, Martín U. El género como determinante de la salud mental y su medicalización. Informe SESPAS 2020. Gaceta Sanitaria 2020;34(Suppl 1):61-7.
6. Bacigalupe A, González-Rábago Y, Jiménez-Carrillo M. Desigualdad de género y medicalización de la salud mental: factores socioculturales determinantes desde el análisis de percepciones expertas. Aten Primaria 2022;54(7):102378.